es en

Canto carnático

Este canto meditativo tradicional del sur de la India, fue introducido en Occidente en los años 60 por el obstetra francés Frédérick Leboyer. En su viaje a la India, vivió cómo las mujeres se reunían en círculo para entonar esta melodía al sonido de la tambura.

Comprendió bien el poderoso efecto que este canto ritual tenía sobre ellas: a través del sonido y la vibración se crea una burbuja de energía que te envuelve, te hace estar concentrada, totalmente presente y conectada con tu interior, manteniendo una respiración profunda y rítmica que te induce a la relajación.

Además, con el canto liberas endorfinas, que funcionan como un analgésico natural en nuestro cuerpo, y que nuestro bebé recibe y disfruta. También se abre y se relaja la garganta y laringe, que conectan directamente con el canal vaginal, favoreciendo la dilatación.

Todas estas características hacen que el canto carnático sea una magnífica práctica durante el embarazo y una gran herramienta durante el parto.

Cantemos juntas.